Cuando está terminando marzo y con él las lluvias y el frío, cuando está a punto de empezar el mes de abril, nada más empezar la primavera, Sevilla se convierte el algo especial, indescriptible, algo que nada más puede entender el que la conoce y si ha estado aquí en estas fechas.
Los días son más largos, el Sol comienza a “picar”, comienzan las alergias y también el olor a azahar, las familias salen más a la calle buscando el fresco natural y la alegría se ve en el rostro de los vecinos, impacientes porque en estas fechas comienzan nuestras fiestas, las verdaderamente importantes para nosotros: Semana Santa de Sevilla y terminando abril, la feria.
Todos los años nos hacemos las mismas preguntas ¿Cómo se comportaran las nubes esta Semana Santa? ¿Dejará salir a los pasos? Porque para quién no lo sepa, Sevilla es tierra Mariana, tierra de nuestra Santísima Madre de Dios, fue así hace muchos siglos y sigue así después de muchos siglos, le pese a quién le pese y también a la religión que le pese. Y digo esto, porque verán, no solo estamos siendo atacados los que como yo pensamos y sentimos, en lo referente a nuestras creencias religiosas, me refiero a los políticos de lo correcto y a sus amos los republicanos, locos por meterles fuego a todas las iglesias y si es con alguien dentro mejor, de ahí su inmejorable Ley de la Memoria Histórica, no, no me estoy refiriendo solo a ellos, que aunque se están llevando todo nuestro dinero y nos dejarán en la más absoluta ruina, no llegan a producirme desasosiego, lo que de verdad me preocupa y no solo por mí, sino por mis descendientes más directos, ósea, mis hijos, es su desequilibrada idea de los derechos de las personas.
En España entera, todo el que pisa suelo nuestro, de los españoles, inmediatamente obtiene todos los derechos que podemos conseguir los autóctonos, es decir, un señor que llega en una patera, en avión, tren, barco, cruza los pirineos… nada más pisar el suelo español, en derechos, goza de los mismos derechos que cualquier andaluz, canario, vasco, gallego… Y yo me pregunto ¿Bueno nosotros gozamos de los mismos derechos en su país? Pues no, no los gozamos, por lo cual se me pone una cara de panolis insoportable ¿Pero todos, todos? Sí todos, todos, educación (gratis), sanidad (gratis, recetas rojas), libertad, ayudas sociales (paga del inmigrante incluida), vivienda (financiadas por las ONG) y en fin así un interminable etc., etc.
Y para el final y aparte, otro derechito más, la religión, miren a mí me da igual en lo que piensen el resto de los humanos en lo más profundo de su ser a este respecto, los respeto, pueden creer en lo que quieran, mientras que no se metan con lo mío, es decir, tú haz y rezas lo que quieras que yo haré lo propio en mis creencias, que en este caso son cristianas, católicas y romanas, casi “ná”. Lo que yo no estoy dispuesto a permitir es que un individuo extranjero, venga a mi casa, a quitarnos el poco trabajo que hay y encima me amenace y quiera obligarme a convertirme a su religión y de camino me insulte. Hablo de los musulmanes, esos seres carentes de religión y que se guían en su vida por una teocracia, la cual solo enseña el odio hacia otras culturas y amenazan a quienes como yo no practicamos su Teocracia. ¿Qué no saben que es esto? Una teocracia es la forma política en el que el poder emana de Dios y las decisiones del país también las toman los políticos por orden directa del Dios local.
Más de uno se estará preguntando ¿Qué tiene esto que ver con la Semana Santa? Y con las Navidades y con los Reyes Magos y con el fino y la manzanilla en la feria y con que mi hija no lleve burka en la vida, sino que sea libre… Paso a explicarles de qué va esto ¿Cómo andamos de cuentas? En España estos políticos que tenemos, han autorizado a los extranjeros a votar el futuro de nuestro país, al mismo tiempo han dejado entrar aquí a quién le ha dado la gana, después incluso han traído a terroristas musulmanes a nuestro país dejándolos en total libertad de movimientos y otra maniobra de traición clara es que también han legalizado el partido PRUNE, compuestos por unos musulmanes radicales, con el sano propósito de reconquistar Al- Ándalus, que para quién no lo sepa no es solo Andalucía, sino casi toda la península Ibérica. Total casi 4.000.000 de marroquíes musulmanes en nuestro país, los cuales se convertirán en la segunda o tercera fuerza más votada, adquirirá poder y en estas votaciones entran en los ayuntamientos.
Recuerden las leyes las hacen los políticos, no los jueces y con un musulmán radical de teniente –alcalde ¿Quién va a tener las narices de pedirle un céntimo para que cualquier hermandad salga a la calle? ¿Cuándo este tipo piense que ese acto es impuro y que si lo permite será castigado por Ala? ¿No creen que es más probable que prohíban estos eventos? Yo sí.
Así que ya no veremos a los hermanos de Santa Genoveva llorar de pasión por que llueva, ni a las de San Gonzalo porque no pueden salir, ni a los de la hermandad de Santa Marta por lo mismo, por unas nubes ¿Qué pasará cuando sus imágenes sean prohibidas y destruidas?
Miren este tipo de extranjeros invasores son un peligro inminente y hay que poner freno a esta sin razón, ya, no podemos seguir mirando hacia otro lado como si aquí no pasara nada, vamos a perder nuestro país y nuestra libertad se va a ir por el sumidero, tenemos que hacer algo pronto, y ese algo puede ser perfectamente votar en las próximas elecciones, las locales a DEMOCRACIA NACIONAL, los españoles primero.
Que disfruten de esta Semana Santa y esperemos que no sea la última…
¡¡¡MACAREEEEEEEEEEENA!!!¡¡¡GUAPA!!!...
¡¡¡ADELANTE POR ESPAÑA!!!¡¡¡ADELANTE POR SEVILLA!!!
YULES
DELEGADO PROVINCIAL DE DN EN SEVILLA
