Carta a los Sevillanos.

Queridos Sevillanos, hoy día 27, somos testigos de cómo nuestro alcalde ha izado una bandera gigante multicolor, la bandera gay, y la situación de esta es nada más y menos que en la entrada oeste de Sevilla.

Varios diarios ponen de cabecera que el Consistorio quiere hacer de Sevilla un referente para los gays.

Mire Sr. Alcalde, quiero hacerle una aclaración:

Ni todos los gays tienen estudios, ni todos los gays tienen dinero, eso, Sr. no es un chiste, es la realidad y además, ni yo, ni el 99 por ciento de los sevillanos somos gays ni nos interesa el mundo gay, no somos maricones o lesbianas, somos hombres y mujeres que empezamos a estar hartos de tantas tropelías por su parte.

¿Porque de dónde piensa pagar todos los gastos que ocasione su fiestecita de maricones (que es su nombre en español)? Y ¿Por qué nos obliga a todos los sevillanos a humillarnos con esa bandera ondeando en ese sitio tan llamativo, como si todos los sevillanos fuéramos maricones o lesbianas?


Yo señor, soy hombre, sevillano, andaluz y español, un simple trabajador más, que pago los impuestos abusivos que usted y su mal gobierno nos obliga y por supuesto no estoy de acuerdo en pagarles las fiestas a más sinvergüenzas de su partido en Cuba, ni sus chupitos y tampoco me gusta que mi ciudad hundida en unos números desorbitados de paro, delincuencia y pisos patera, que en vez de dárselos a los ciudadanos sevillanos, se los dá a las ONGs de sus amigos para albergar inmigrantes ilegales.

Pues igual que yo, la inmensa mayoría de los sevillanos ¿Qué le pasa? ¿Qué ya no tiene votos suficientes y los busca donde sea? Ya está bien de abusos, si no tiene votos, pues váyase, deje la alcaldía con más deuda de la historia de este Consistorio, la que usted ha creado. Váyase ya y déjenos tranquilos a los hombres y mujeres de bien que vivimos en esta maravillosa ciudad.

Si quiere puede hacer igual que su amigo Chaves, huya de las responsabilidades y márchese lejos de aquí, escóndase, júntese con sus amigos los maricones y lesbianas.

¿Le asombra que alguien le diga lo que piensa el pueblo? Ya está bien de tanto progre embaucador. Que no, las cosas claras y las fiestecitas, cada uno que se las pague las suyas.

Empiece a pagar los impuestos como los demás, en particular los sellos de los vehículos de su señora, que los tiene declarados en otro Ayuntamiento, para dar ejemplo y después empiece a bajar los impuestos y haga que quien no es de aquí, o se marche a su tierra o que tenga los mismos derechos que los españoles, no más, IGUALES, que quiere decir los mismos, ni más, ni menos.

Que los empresarios extranjeros, paguen como mínimo como los de la tierra, no menos o que se excluyan de los impuestos como por ejemplo: chinos, indios, sudamericanos, africanos, etc. De esta manera los de aquí podrán pagar menos y generar más empleo, aunque pierda las elecciones, da igual. Y después márchese de una vez y no se olvide a su amigo Torrijos, que son una coalición de perdedores, por si nadie se lo había dicho, váyanse los dos y si de paso se quieren llevar con ustedes al acomplejado de Zoido, nos hacen un favor, el pueblo no necesita a alguien en ese sitio que no presente batalla contra sus abusos, dejen paso a las nuevas generaciones políticas que tenemos las ideas claras.


Adiós a todos y no vuelvan por favor, que nos apañaremos muy bien sin ustedes.

Y no me queda más que exigirle en nombre de la mayoría de los Sevillanos que retire esa bandera gay de la entrada de nuestra ciudad. Sevilla no es una ciudad gay ni los sevillanos un atajo de maricones. Retire ya una bandera que es una ofensa para la mayoría de la ciudadanía.


¡¡¡ADELANTE POR ESPAÑA!!!

FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ YULES

DELEGADO PROVINCIAL DE DN SEVILLA
sevilla@democracianacional.org