MEZQUITA EN SEVILLA NO

Buenos días, buenas tardes o buenas noches, depende de cuando usted esté mirando este humilde blog, ha hecho falta una importante y peligrosa operación quirúrgica, con clasificación de entrada en quirófano de muy grave, para poderme apartar de ustedes y poder así seguir defendiendo sus derechos como ciudadanos libres y componentes de una sociedad democrática, como así garantiza la Constitución española, aunque sean nuestros mismos dirigentes y la oposición los encargados de hacerles olvidar esos mismos derechos, traicionándoles a la primera oportunidad que se les presenta. Ya ven, aquí convaleciente aun de la operación que les comento, sin cobrar nada, desinteresadamente, pero con las mismas ganas de seguir ejerciendo mi protección hacia el pueblo, del cual provengo y del que me siento orgulloso de pertenecer.

Sin más preámbulos, el motivo que me trae hoy ante ustedes es denunciar una nueva agresión a nuestros derechos como ciudadanos españoles, hacia nuestra historia, costumbres y religión. Al parecer, el Partido socialista no se entera, Sevilla y España, desde que se llaman así (hace siglos), ha sido cristiana católica y romana y no me vale que ahora el consistorio nos quiera hacer creer que lo correcto es ser laicista, lo progre empieza a oler a rancio, como olería cualquier traición a nuestros intereses o cualquier puñalada trapera por la espalda.

Primero se encargó de llenar las calles de delincuencia extranjera, bajando el ratio de agentes de la autoridad a mínimos históricos, dándoles a la horda invasora más derechos que a la población autóctona.

Segundo fue la comparación y humillación de comparar la cabalgata del día del orgullo gay con las procesiones de Semana Santa, primer escupitajo que recibimos en la cara del alcalde Montedeserrín a todos los sevillanos de orden y tradicionales en el sentir cofrade y por ende cristiano.

Ahora, se nos presenta de nuevo con su carita de “Yo no he roto un plato” y nos quiere endosar un nuevo golpe de gracia a nuestro hígado, intentando dejarnos en el suelo, para podernos pisar la cara. Sin consultar al pueblo que lo puso donde está… bueno (casi) y de manera obligada, dictatorial, esta vez nuestro faraón del cabildo hispalense, cual ente superior ha decidido por nosotros que ya es hora de construir una mezquita en suelo público y con nuestro dinero, además donde a él le dé la gana (después de aceptar 200.000 euros, claro está). Esta vez le tocó a San Jerónimo, barrio obrero y honrado, tradicionalista y demás adjetivos que le honra, como barrio típico español, ese barrio de puertas abiertas y personas mayores tomando el fresco a la caída de la tarde junto a sus vecinos, actitud perdida en la mayoría de los demás barrios sevillanos, por la falta de seguridad existente. Aquí todavía se respira tranquilidad… y claro está, eso no podía seguir así para nuestro alcalde, no nos puede dejar seguir viviendo en paz, tiene que jorobarnos y meternos el dedo en el ojo. Claro que para ello cuentan con la inestimable ayuda de los otros partidos traidores, como el PP, Izquierda Undida, UPyD y demás, aunque lo más sangrante es la inacción del partido de la oposición, el Partido Popular, que en su creación cuenta, por lo menos en sus principios, con partidos de ideología cristiana ¿Lo recuerdan?

A simple vista, lo de la mezquita no parece tan importante, pero no se fíen de este tipejo, ahora paso a explicarles por qué. Lean, lean:

El Islam se organiza políticamente en España

Renacimiento y Unión: Primer partido islámico de España

A la "reconquista" de Al-Ándalus

Musulmanes inmigrantes y españoles conversos impulsan desde Granada Renacimiento y Unión, primer partido político islámico de España, que pretenden ganar alcaldías en un período de treinta años, además de conseguir ministerios e, incluso, en un alarde de optimismo gradual, la presidencia del Gobierno

Al-Ándalus frente a los reinos cristianos peninsulares que resistían a la invasión y que iniciaron la reconquista de la cristiandad

El mito de Al-Ándalus revive en Renacimiento y Unión. De ahí su nombre

Esta semana en Granada, España, al calor de las numerosas viviendas de ricos saudíes que se construyen alrededor de la Alhambra (al igual que alrededor de la Catedral de Córdoba) se ha creado lo que será el embrión de Renacimiento y Unión, el que será el primer partido abiertamente islámico de España. En un siglo XXI que ha visto el nacimiento de nuevos partidos políticoso con representantes en varios organismos políticos nacionales (Ciudadanos, UPyD), el Islam converso e inmigrante, buscando imponer la Sharia en España, y aprovechando que el Islam se presenta como la alternativa al capitalismo (y al socialismo ateo marxista, todo hay que decirlo), se organiza en la ciudad del sur de España para ser una fuerza importante a nivel nacional que consiga aglutinar el voto del millón doscientos mil musulmanes que viven en la nación española.

Lograr que cuaje una nueva oferta electoral siempre es una carrera de fondo. Pero últimamente ha ocurrido. Ahí están los casos de Ciudadanos o Unión Progreso y Democracia, que, partiendo de la nada pero con un mensaje diferente al de los grandes partidos, han conseguido representación institucional en el Parlamento de Cataluña y en el Congreso de los Diputados, respectivamente. Lograr hacer cuajar Renacimiento y Unión no será fácil para sus impulsores, y lo saben. Sin embargo, el éxito relativo de Ciudadanos y UPyD como partidos nuevos (indefinidos y fundamentalistas democráticos como el que más), y el logro electoral de partidos de ideología similar en Melilla (Coalición por Melilla, segundo en votos después del Partido Popular, gobernante en esa región de España), les da optimismo para acometer su empresa.

Pero Renacimiento y Unión no quieren centrarse en una sola región española. Renacimiento y Unión es un partido con pretensiones maximalistas, a nivel nacional. A juicio de un profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Granada, José Antonio Peña Ramos:

«Desde 1995, los partidos políticos de base musulmana constituidos en España lo han sido en el ámbito de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, cuyo electorado musulmán ha presentado un comportamiento electoral caracterizado fundamentalmente por su elevada desmovilización y por la elevada fragmentación de su voto. Hasta ahora los partidos de base musulmana han presentado un carácter de marcado localismo político e incluso se han orientado a determinados grupos dentro del electorado musulmán. De ahí que unos se hayan visto abocados al fracaso, como el Partido Nacionalista del Rif o el Partido Hispano bereber, y otros hayan tenido una presencia limitada en los diferentes órganos de representación, como el Partido Democrático y Social de Ceuta y la Unión Demócrata Ceutí. No obstante, en Ceuta los partidos de base musulmana han duplicado su porcentaje de voto desde 1999. También en Melilla estos partidos han visto aumentado su apoyo, en particular Coalición por Melilla, aunque actualmente se encuentra atravesando una crisis. La gran novedad que puede introducir en el actual sistema de partidos Renacimiento y Unión es que constituye una iniciativa, según sus dirigentes, con una vocación claramente nacional, o que, cuanto menos, tratará de trascender el ámbito estrictamente granadino. De hecho, Madrid contará con una sede. Se trata, además, de un partido que, siempre según sus dirigentes, tratará de ampliar su espacio electoral hacia el conjunto de la población extranjera o de origen extranjero e incluso a la población autóctona no musulmana, con la pretensión de consolidar el carácter multiétnico de la sociedad granadina, andaluza y española. Sin embargo, es probable que, de consolidarse, Renacimiento y Unión acabe convirtiéndose en un partido orientado definitivamente hacia el electorado musulmán, ya sea español o extranjero»

Los reinos de Taifas

El Islam en la Península Ibérica también llevó a la feudalización balcanizadora que sólo el cristianismo supo terminar, llevando al nacimiento de España como nación histórica

Sin embargo, Renacimiento y Unión lo tiene claro:

«Seguro, algún día no muy lejano, no más de treinta años, uno de nuestros hijos será alcalde, ministro e incluso presidente de la nación.»

Para los impulsores del embrión de partido -el proyecto aún no ha superado esa fase-, es necesario que haya en España una formación que esté dirigida por una de las «minorías» que existen en el Estado. Da igual -recalcan- que esa «minoría» sea «autóctona o de origen árabe, africana, asiática, latina...», lo que importa es que se unan «para defender sus derechos». No les importa el origen nacional de sus militantes, simpatizantes y posibles votantes: sólo les importa la «unión de todos para defender sus derechos».

Sin embargo, los representantes musulmanes oficiales granadinos no comparten el entusiasmo de Renacimiento y Unión, ya que consideran que un partido de esa clase haría mucho daño al Islam español, ya que además de aglutinar voto radical en torno suyo, impediría que los musulmanes votasen, e incluso se integrasen, algo más apropiado a su estrategia del disimulo (la Taqqiya musulmana, que permite ocultar la fe en inferioridad de condiciones) a la hora de convertir el Dar al-Harb (territorio infiel) en Dar al-Islam (territorio del Islam), ya que para los musulmanes todo el planeta Tierra es una gran mezquita desde la que se puede rezar hacia la Kaaba, la piedra idolatrada por los mahometanos. Ni Partido Popular, ni Partido Socialista Obrero Español han dicho nada sobre este partido en Andalucía ni en el resto de España, y sólo Izquierda Unida ha protestado algo, afirmando que están en contra de un partido religioso en España (apostillando seguidamente que también se opondrían a un «partido católico», mezclando e igualando una religión con otra), pero sobre todo porque les quitaría votos inmigrantes y de mahometanos votantes de «izquierda».

Sin embargo los sarracenos de Renacimiento y Unión son un partido españolista convencido y reafirman su españolidad. Para el Islam español, el neo-feudalismo es contrario a sus intereses, a pesar de que éste se afane en Cataluña en aliarse con él, frente al centralismo de Madrid. Para Renacimiento y Unión el lema que este corresponsal les aplicaría sería muy claro: «ni izquierdas ni derechas, Al-Ándalus».

Hay que estar alerta ante esta nueva amenaza oscurantista para la nación española.

Ahora, sabiendo esto, espero que me entiendan mejor, pero no se aburran que hay más.

Democracia Nacional y yo como su Delegado Provincial, estamos totalmente en contra de la construcción de ninguna mezquita en todo el territorio nacional, somos el único partido defensor de los derechos de la ciudadanía, esto se ve muy claro en el barrio sevillano de San Jerónimo, inundado de cartelería de partidos de izquierdas y ultra-izquierda, también pueden ver sus páginas web en internet, no tienen desperdicios, en ellas no solo se fotografían como traidores a su pueblo (como ha sido siempre), sino que también se enorgullecen de serlo.

Yo y mi Partido sabemos que:

-Cientos de Imanes hablan de recuperar Al- Ándalus (nombre en árabe de España) para el Islam, que ahora le ha tocado a San Jerónimo gracias a los traidores que viven del cuento en nuestro Ayuntamiento (antiguamente fiel al expulsor de las tropas moras)

-Con la nueva mezquita, el barrio se convertirá en un nuevo centro de proselitismo y concentración de islamistas.

-La mezquita está diseñada y pensada como otra muestra de la nueva invasión musulmana de nuestras tierras, por países no democráticos encubridores del régimen integrista de los talibanes.

-Según el Ministerio del Interior, una de cada tres mezquitas en Madrid tienen conexiones con grupos radicales islamistas como Hamas o Hermanos Musulmanes.

-La construcción de la mezquita puede crear inseguridad ciudadana.

-La Asociación Independiente de la Guardia Civil ha declarado que el 30%, ahora más del 40%, de los delincuentes extranjeros detenidos son marroquíes.

-El Instituto Nacional de Estadística ha determinado que uno de cada tres inmigrantes argelinos en España ha sido detenido.

-La mitad de los presos extranjeros en cárceles españolas son musulmanes.

-Las autoridades islámicas, nunca harán declaraciones comprometiéndose a respetar nuestro ordenamiento jurídico, ni respetar nuestra constitución o estado de libertades.

-Nunca han denunciado, ni lo harán, a los integristas que se salten nuestras leyes, incluyendo el maltrato de género, o la condena a muerte de los homosexuales, ni siquiera defienden la igualdad de derechos entre hombre y mujer.

-Predican la Yihad o guerra santa contra los infieles, ósea los cristianos.

-Nunca verán la mezquita por dentro si no son islamistas, eso no ocurre en nuestras iglesias, abiertas a todo el público que quiera entrar.

-No trabajan por el reconocimiento de los derechos humanos en sus países de origen, ni se preocupan por los mismos en los países que los acogen, todo lo contrario, como ya hemos visto anteriormente. Ni siquiera se comprometen a que exista reciprocidad entre nuestros países, ellos ponen mezquitas aquí, pero nosotros no podemos poner iglesias cristianas en sus países, sino que somos perseguidos y dados muerte (vean los recuadros del lateral derecho).

-El Islam, no solo es una religión, es una teocracia o forma de gobierno, donde sus dirigentes tienen el cargo por su “divinidad” directa, además, las faltas y los delitos son juzgados por el Corán, con penas de torturas y muerte.

Pregunto a la mayoría del pueblo español ¿Es eso lo que queréis para ustedes, hombres y mujeres libres? ¿Y para vuestros hijos e hijas, hasta ahora libres también? ¿Y ustedes homosexuales y lesbianas, también queréis esto?

Claro, me parece lógico que me contestéis eso: –QUE NO, ya les dije al principio que estos dirigentes corruptos que tenemos no piensan en ustedes, ya se lo expliqué al colectivo de homosexuales y lesbianas cuando hice uno de mis primeros artículos ¿Lo recuerdan? ¿Quién les iba a decir que tan pronto estos traidores golfos de politicuchos que soportamos me darían la razón tan pronto? Es increíble… pero desgraciadamente cierto, una vez más les tengo que decir que esto es lo que buscan, la destrucción de España como tal y de todos nosotros, con nuestros derechos.

Por eso y mientras tanto sigan abusando de nuestro carisma acogedor de esa manera, estos islamistas, les exijo a las autoridades que denieguen los permisos necesarios para la implantación de un centro que únicamente servirá para combatir y destruir nuestra cultura, identidad, historia y ordenamiento jurídico, que cese toda facilidad o subvención pública, como ocurre ahora a este tipo de centros privados extranjeros.

Los musulmanes que vengan a nuestro país, tienen que integrarse con nosotros, son nuestros invitados y tienen que respetar nuestras costumbres. Esta es nuestra casa y aquí mandamos nosotros, no nos hace falta que nadie nos diga lo que tenemos que hacer o dejar de hacer aquí y si no están contentos con nosotros, simplemente que se larguen de nuestro país, aquí nadie les llamó para que vinieran, lo hicieron por propia iniciativa, así que se marchen de la misma manera como lo hicieron en el pasado, llorando por lo que perdieron, cuando echamos al último rey moro.

Quiero decirles que si yo fuera elegido por ustedes para representarles en el Ayuntamiento, para que vuelva a ser excelentísimo, lo primero que ordenaría seria la prohibición de la construcción de ningún minarete, eso no va contra la Constitución española y sí que impide la construcción de dichos centros político-religiosos y dictatoriales.

Ahora lo de siempre… dejen de hacer el tonto creyendo lo que le dicen los que siempre les han estado traicionando, PPSOE la misma mierda y los demás… también, la única alternativa fiable: Democracia Nacional, los españoles primero… ¿Quién si no?

¡¡¡ADELANTE POR ESPAÑA!!!

YULES

DELEGADO PROVINCIAL DE DN EN SEVILLA